¿Cómo limpiar la piedra?
Recomendaciones básicas para el cuidado y el mantenimiento de la piedra
1. Para conseguir la correcta evolución de la vida de la piedra es básico mantenerla limpia, para ello es suficiente con el barrido, aspirado o limpieza periódica. En caso de querer quitar restos debemos fregar con agua caliente y, en su caso, con limpiadores específicos o con jabones de pH neutro, siempre diluidos adecuadamente en agua.
2. Recomendamos el uso de instrumentos independientes para la limpieza de la piedra y de otras superficies, con el fin de evitar restos de productos agresivos empleados en otras tareas.
3. También es importante usar utensilios suaves. El uso de útiles abrasivos, como estropajos de aluminio, o punzantes como rasquetas y cuchillas, pueden producir rayaduras y pérdidas de brillo.
4. Para cualquier tipo de mancha, te recomendamos que la limpies o diluyas con agua tan rápido como sea posible. Una limpieza a tiempo hace que un derrame no produzca, o reduzca considerablemente, daños sobre la piedra natural. Cuanto menor sea el tiempo de contacto o absorción, menor será la probabilidad de que se produzca algún tipo de deterioro sobre la piedra.